En general, se llama marrón, pardo, café, castaño, canelo, carmelita, chocolate o kalua a los colores oscuros y poco saturados, semejantes a la coloración más característica de la madera, de la tierra o del pelaje del oso pardo; los cuales se encuentran dentro de la tonalidad del naranja al amarillo naranja.
[2] La manera de designar a este color se encuentra regionalizada.
[5] Un color también puede llamarse acastañado para indicar que es próximo al castaño.
[cita requerida] El marrón se origina en el castaño, pero es inespecífico, es decir que ya no guarda fidelidad a su referente original,[3] aunque para los diccionarios en español el referente sigue siendo el parecido al color de la cáscara de la castaña.
[3] Se usa en varios países de Hispanoamérica: Bolivia, Colombia, Guatemala, El Salvador, Honduras,[cita requerida]México, Costa Rica, Chile, Ecuador y Uruguay.
[cita requerida] Chocolate (posiblemente del náhuatl xocoatl, de xoco, ‘amargo’, y atl, ‘agua’[13]) se emplea en Panamá para designar al marrón, en alusión al color del llamado chocolate negro.
Fuera del contexto lingüístico regional de Panamá, la adjetivación cromática «chocolate» designa a un marrón muy oscuro o a tonalidades achocolatadas.
En heráldica, el color marrón o pardo se utiliza generalmente en los casos en que el blasonado indica la inclusión de alguna figura que es naturalmente de ese color: por ejemplo, un árbol «al natural» suele representarse con el tronco marrón.
[40] Otro esmalte poco utilizado, el leonado, puede representarse con un tinte amarronado, especialmente en la heráldica continental europea, ya que en la heráldica de los países anglófonos tiende a ser anaranjado.
Se encuentra con más frecuencia en banderas de provincias, municipios y localidades menores.