El paratión es extremadamente tóxico para las aves tales como ánade real, pichones, codorniz, gorriones y urogallo.
El paratión es moderadamente tóxico para los peces e invertebrados acuáticos (como cangrejos, caracoles y gusanos).
Puede suceder que el paratión se acumule en la grasa, sin embargo, al desacumularse, es rápidamente descompuesto y eliminado.
No hay evidencia de bioacumulación del paratión en el ganado, ovejas o conejos.
Los microorganismos del terreno, la luz solar, las plantas y el agua descomponen el paratión.
El paratión absorbido está sujeto a degradación por los microorganismos e hidrólisis química.
La vida media para la foto degradación del paratión en el agua es de 1 a 10 días.