La palabra Edén se acostumbra a emplear, en lenguaje coloquial, con el mismo significado que el vocablo Paraíso.
La Septuaginta tradujo la palabra hebrea correspondiente a “jardín” (gan) mediante la palabra griega parádeisos, que a su vez viene del término persa ''pardês'' que significa huerto, parque o jardín.
[9] El hecho de que el hombre estaba desnudo permite suponer un clima cálido y agradable.
Según este científico, el Edén se hallaba situado en la confluencia de los cuatro ríos en la región del Golfo Pérsico.
Igualmente en la mitología sumeria, en unas tablilla cuneiforme encontrada en Nippur se habla de una tierra pura y brillante que no conocía la enfermedad ni la muerte.
Aquí fue donde se menciona que el dios Enki creó a los seres humanos y en un lugar donde el hombre podía vivir sin miedo a los animales, un lugar sin terror; pero posteriormente Enki descubrió que los humanos tenían un comportamiento inadecuado, y por ello los expulsó de este paraíso.
El dios Ea, padre de Adapa, comprendiendo el peligro le advirtió que no comiera ni bebiera nada.
Enfurecido Anu le expulsó, y así Adapa, por un malentendido perdió la oportunidad de la inmortalidad.
Como en la Biblia se lo define como huerto, los grupos que toman literalmente los relatos de la Biblia creen que se estaría aludiendo a un lugar real, y no a una simple alegoría; ya que también se menciona un lugar geográfico, donde habría existido (al oriente), indicando una región que se hallaría en Cercano Oriente, al este del actual Israel, situándose de este modo en algún lugar de Mesopotamia o de Arabia.
Por último, Dios hizo a una mujer (Eva) de una costilla del hombre para que fuera su compañera.
[16] Génesis 2: 10–14 enumera cuatro ríos en asociación con el jardín del Edén: Pishon, Gihon, Chidekel (el Tigris) y Phirat (el Éufrates).
[23] En el Talmud y la Cábala judía,[28] los estudiosos coinciden en que hay dos tipos de lugares espirituales llamados "Jardín en el Edén".
El primero es más bien terrestre, de abundante fertilidad y vegetación exuberante, conocido como el "Bajo Gan Eden".
Ha sido creado desde el comienzo del mundo y aparecerá gloriosamente al final de los tiempos.
[30] Este concepto rabínico judío de un Gan Edén superior se opone a los términos hebreos gehena y sheol, nombres figurativos para el lugar de purificación espiritual para los malvados muertos en el judaísmo, siendo un lugar concebido lejos del cielo.
El Gan Eden más alto contiene trescientos diez mundos y está dividido en siete compartimentos.
Dentro del jardín hay una columna de fuego y humo que se extiende al Gan Eden más alto, y el alma debe subir para llegar al Gan Eden más alto.
Alguna exégesis agregó un relato sobre Satanás, disfrazado de serpiente para entrar al Jardín, repetidamente le dijo a Adán que comiera del árbol, y finalmente tanto Adán como Eva lo hicieron, lo que resultó en desobedecer a Dios.
Está registrado en Doctrina y Convenios que Adán bendijo a su posteridad allí y que regresará a ese lugar en el momento del juicio final[36][37] en cumplimiento de una profecía establecida en el Libro de Mormón.
Miguel Ángel representó una escena en el Jardín del Edén en el techo de la Capilla Sixtina.