Ningishida, Ningizzida o también Gizzida, era una deidad en la antigua Mesopotamia, a quien se conocía como el o la "Señor/a del árbol de la vida"; la cual acompañaba siempre a Dumuzi, custodiando ambos las Puertas del Cielo.
Descrita a veces como una serpiente con cabeza humana, esta deidad devino más tarde en el dios de la sanación y la magia.
Es el primer símbolo de serpientes gemelas del que se tiene conocimiento.
Si bien, aunque los relatos sumerios/mesopotámicos fueron escritos anteriormente al relato hebreo, no debería considerarse a este último como una mera copia del sumerio, ni tampoco que los sumerios fuesen los que habrían dado origen a la posterior historia del Jardín del Edén, sino que ambos relatos parecen referirse a una misma situación del pasado remoto.
Sin embargo, otros eruditos asocian el relato de la serpiente del Edén con la diosa Tiamat.