Marcelo II

Esto le valió la amistad de algunos humanistas italianos; entre otros, Sadoleto, Seripando, Lipomano, Vettori, etc.

Por todas estas circunstancias tenía abierta las puertas de Roma, donde fue acogido por el cardenal Farnese (Farnesio).

Cuando Farnese es elegido papa (Paulo III), le nombra su secretario (1534), y le encomienda la educación de su sobrino, el cardenal Alejandro Farnesio, convertido pronto en el cardenal Nepote bajo Julio III.

Marcello Cervini es nombrado secretario privado y consejero del cardenal Alejandro Farnesio.

Suspendido el Concilio, volvió a Roma, ocupándose en la organización de la Biblioteca Apostólica, cuyos fondos amplió con volúmenes latinos, griegos y hebreos.

Su elección fue saludada como un triunfo del grupo reformista de la Curia romana, suscitando por ello grandes esperanzas.

[3]​ Las profecías de San Malaquías se refieren al papa Marcelo II como Frumentum floccidum (El trigo marchito), cita alusiva a que en su escudo de armas predomina el color trigueño y a que su precaria salud solo le permitió un cortísimo pontificado.