[1] El historiador Benjamín Vicuña Mackenna señala que la primera panadería en Chile dataría de 1648,[2] instalada en la parcela «La Chacarilla» de Valparaíso, perteneciente a Mariana Deza.[3] Posterior a la independencia de Chile, diversos extranjeros que visitaron el país —como María Graham y Claudio Gay, por ejemplo— describían la calidad del pan elaborado en Santiago y Valparaíso.[3] La marraqueta —también llamada «pan batido» o «pan francés»— es uno de los panes más populares de Chile, y sobre su creación existen varias teorías: según Benjamín Vicuña Mackenna habría sido creada en 1810 en la panadería del español Ambrosio Gómez, ubicada en el sector santiaguino de La Chimba junto al puente de Calicanto,[4][5] mientras que otra historia señala que se ha atribuido su llegada a Chile por medio de dos hermanos panaderos franceses de apellido Marraquette, quienes habrían residido en Valparaíso a principios del siglo XX,[6] pero no existe registro alguno que acredite su existencia por lo que posiblemente sea una historia apócrifa.[11] El gobierno de Jorge Alessandri (1958-1964) estableció que el pan debía venderse por kilo y no por unidad.[26] Hacia los años 1920 fue inventado en Chile un tostador de hojalata, también conocido como tostador chileno, que con el paso de los años comenzó a ser utilizado para calentar pan, debido también a la dificultad de tostar ciertas variedades (como por ejemplo la marraqueta) en tostadoras eléctricas.
Casa matriz de la panadería San Camilo, en Matucana con San Pablo