Pampa salitrera
Se caracteriza por ser el espacio geográfico en el cual las oficinas salitreras se asentaron durante el periodo de la fiebre del salitre de los siglos XIX a XX.[1] El término hace tanto alusión a la similitud del territorio en cuestión con la "pampa", en su acepción genérica como llanura extensa y de escasa o nula vegetación,[2] como a la principal actividad económica del lugar durante su apogeo desde la década de 1870 hasta la Primera Guerra Mundial y la Crisis de 1929.[cita requerida] Si bien las oficinas salitreras se instalaron en las actuales regiones chilenas de Tarapacá y Antofagasta, por lo general el término hace referencia sólo al territorio comprendido entre las oficinas a las afueras de Pisagua y Lagunas.[3] La vida en la pampa era una vida difícil, pues había pocos atractivos naturales al territorio: en la región más árida del planeta, se concentraban sus habitantes en pequeños campamentos mineros, una paradoja casi inverosímil frente al vasto desierto en medio del cual se levantaban.[6] Sin embargo, hubo cosas que cambiaron poco o nada: «la pampa salitrera seguía exhibiendo su vocación esencial de aridez y sacrificio, de horizontes abiertos y soledad, que tan indeleblemente se grabó en todos aquellos que llegaron a ella en busca de un futuro mejor y que, a menudo, pese a la mala impresión inicial, terminaron radicándose allí».