Oficina salitrera

En 1871 se inauguró el primer Ferrocarril Salitrero, que conectaba Iquique con la oficina salitrera La Noria, y en 1872 se fundaron dos de las oficinas salitreras más conocidas: La Palma y Santa Laura, la primera rebautizada varios años más tarde como Humberstone,[2]​ en honor al inglés James Thomas Humberstone, que llegó a administrar la oficina Agua Santa en 1875[1]​ y perfeccionó el proceso de extracción del salitre mediante su sistema Shanks,[2]​ eligiendo Caleta Buena como el lugar para embarcar y exportar el mineral.[1]​ En 1860, el chileno José Santos Ossa descubrió salitre varios cientos de kilómetros más hacia el sur del territorio peruano de Iquique, en el sector boliviano que varias décadas más tarde se denominaría Aguas Blancas.Como resultado de este hallazgo, comenzó a explotar salitre en esas tierras y hacia el interior.En la actualidad, quedan pocas oficinas salitreras en pie, erigiéndose como pueblos fantasmas, las cuales se encuentran en su mayoría en mal estado.[1]​ Luego se desarrollaba la explotación misma del salitre, su tratamiento, y el proceso finalmente acababa con el embarque en los puertos, los que de norte a sur eran los siguientes:[1]​ Los obreros y operarios de maquinaria eran muy especializados, y dependiendo de sus funciones, se les conocía con distintos nombres:[4]​
Obreros en faenas salitreras, a principios del siglo XX .
Maquinaria y bateas de cristalización del salitre en la oficina Jazpampa, en 1889
Barreteros en 1906
Canchadores de la oficina Solferino en 1889
Desripiadores de la oficina Mapocho, alrededor de 1900
Mapa de las oficinas salitreras y el ferrocarril salitrero en la Provincia de Tarapacá (1890).