[3] En 1891 se creó la comuna de Caleta Buena, cuyas oficinas públicas estaban representadas por una subdelegación rural con dos distritos: Alto de Caleta Buena y Bajo de Caleta Buena, cada uno con un juez y su receptor.[3] Ya en 1881 se había construido, por parte de Humberstone, el primero de los funiculares que conectaba el puerto con el sector alto, hasta donde llegaban los carros con salitre desde las oficinas ubicadas hacia el interior.[3] La localidad llegó a contar además con un cuartel de policía, iglesia católica, teatro, una aduana[2][1][5] con personal completo y una oficina de Correos en el Alto.[4] En 1929 fue afectada por un voraz incendio que se inició durante la proyección cinematográfica en el teatro de la localidad.[1] En la década de 1930, debido a la gran depresión y a la crisis del salitre, la compañía salitrera Agua Santa vende todos sus activos al Estado de Chile.