Un palantir[Nota 1] (quenya: ‘lo que mira a lo lejos’;[1] plural: palantíri) es un objeto ficticio del legendarium creado por el escritor británico J. R. R. Tolkien.El poseedor podía, si su voluntad era fuerte, dirigir la visión hacia algo de su preferencia, pero lo más habitual era que cada piedra cobraba contacto con alguna otra, y con ello podía mantenerse comunicación mental con los demás custodios.En Gondor, el Palantír de Osgiliath se perdió en la Lucha entre Parientes, tras el ataque a la ciudad, y se hundió en lo profundo del río Anduin.Tolkien no determinó el destino de esa piedra tras la Guerra del Anillo.La consecuencia de ello fue que se volvió peligroso hablar por las demás, sobre todo por la de Minas Anor (luego Minas Tirith), que era la más afín.