Actualmente se usa para celebrar eventos y está abierto a visitas turísticas todo el año.
[3] Posteriormente, las culturas tartesia, fenicia y romana no han dejado registros arquitectónicos en relación con el alcázar o las fortificaciones de la ciudad.
Sin embargo, en 1264 los musulmanes de Jerez se rebelan contra el dominio cristiano, entrando en el alcázar y pasando a toda la guarnición cristiana a cuchillo, coincidiendo con revueltas en Murcia y en otras localidades andaluzas.
Como resultado de este asedio, Jerez se rinde a las tropas castellanas, siendo expulsados todos los habitantes islámicos de la ciudad, que buscaron refugio en poblaciones cercanas o emigraron a África.
No será hasta 1470 cuando encontramos datos documentales y arqueológicos de reformas en el conjunto.
El Marqués de Cádiz durante su tenencia del alcázar, realiza grandes obras en el interior del recinto: repara los edificios y murallas, crea nuevo foso y erige una torre en el ángulo occidental, de tal manera que los Reyes Católicos durante su estancia en Jerez en 1478, pudieron albergarse en el alcázar.
Durante los siglos XVI y XVII vuelve a un estado de ruinas cada vez más absoluto e irreversible.
Más tarde, una fachada renacentista sustituyó al antiguo muro de paso a los baños árabes.
Actualmente está dedicado a D. Salvador Diez uno de los salones más nobles del Alcázar.
En época franquista se actuó en la mezquita para glorificar al rey Sabio, lo que provocó determinadas actuaciones de escaso rigor histórico.
[19] Es la zona más espaciosa del conjunto, el lugar donde en tiempos de la dominación almohade el gobernador formaba a sus tropas.
A su vez, acoge diferentes eventos tales como: Sin embargo, algunos expertos consideran que el exceso de uso daña al monumento.