Palacio de Najas

Su parte más antigua es un palacete de estilo ecléctico, pero cuyas características predominantes lo ubican en el Bellas Artes francés.Las villas o chalés al estilo francés, inglés o italiano marcaron el estilo arquitectónico de La Mariscal, producidas en general por ingenieros y arquitectos nacionales y extranjeros[1]​ La zona se caracterizó por ser ejemplo de modernidad al adoptar los distintos repertorios formales del eclecticismo e historicismo, así como rasgos del Bellas Artes francés, que se plasmaron en villas paladinas, castillos neomedievales, palacios neorenacentistas y neoclásicos; persiguiendo la meta de la ciudad jardín.[2]​ La construcción inicial, que tiene lugar en el sector entonces denominado Llano Grande, fue encargada por un rico comerciante sirio de nombre Constantino Najas, casado con la dama francesa Susane Delavelle, quienes decidieron radicarse en la ciudad de Quito tras la primera gran oleada migratoria hacia América como consecuencia de la I Guerra Mundial, y donde el hábil empresario expandió sus negocios también al sector financiero.La parte que se conserva del edificio original es muy similar en estilo al Palacio San Martín sede ceremonial de la Cancillería argentina en Buenos Aires.Coincide este edificio con el período de expansión que experimenta Quito hacia el norte de la ciudad colonial, época en la cual desempeñan un significativo papel arquitectos como Giacomo Radiconcini, Augusto Ridder, Emilio Peynol, Enrique Pasquel, el mismo Francisco Durini Cáceres, entre otros; que contribuyen, en un muy corto período, a recrear en forma definitiva el nuevo entorno de la capital ecuatoriana, que por primera vez ensayaba una línea arquitectónica diferente a la tradicional de corte colonial, que se había desarrollado con especial dedicatoria en iglesias y conventos, para dar paso así, a la nueva arquitectura civil palaciega.Sin embargo, es la señora Susane Delavelle, gran entusiasta del arte, quien embelleció el Palacio por dentro con su buen gusto en los acabados y en la selecta colección de obras de arte que decoraban las estancias y habitaciones, muchas de las cuales fueron adquiridas por el Gobierno del Ecuador cuando compró el Palacio, y por lo tanto aún continúan allí.Los presidentes ecuatorianos no vivían en el Palacio de Gobierno porque desde el siglo XIX que su uso era solo administrativo.Estos mismos testimonios recogen información acerca de la única restauración efectuada en el Palacio por parte del Arquitecto Alfonso Calderón Moreno.[5]​ La fachada del palacio tiene dos pisos, rematados por una mansarda pintada de verde, y se accede por un Cour d'honneur con una fuente en el centro.[2]​ Posee cinco plantas y fue adosado a la construcción original por el lado occidental, y allí funcionan actualmente las oficinas del Ministerio; además, en el quinto piso de la torre se encuentra también el Gabinete del Canciller, decorado con algunas antigüedades coloniales.[1]​ Ubicado en el ala norte del segundo piso del Palacio, este espacio correspondía al Salón Principal de la familia Najas - Delavelle, razón por la cual es llamado también de esa manera.
Dibujo del proyecto del Palacio de Najas (vista hacia la avenida 10 de agosto). Francisco Durini Cáceres (1923).
Fachada noroccidental y jardines del Palacio de Najas (1930).
Vista de la esquina noroccidental del Palacio de Najas, alrededor de 1930.
Vista del Palacio de Najas desde los jardines orientales, alrededor de 1940.
Dibujo del techo del Palacio de Najas (vista principal), parte de la concepción del diseño. Francisco Durini Cáceres (1923).
Salón de los Próceres o de Baile.
Salón de los Espejos, también llamado Salón Principal.
Entrega de cartas credenciales en el Salón Eugenio Espejo (2016).
Dignatarios bielorusos en la Escalera de Honor del palacio.