El proyecto fue otorgado por concurso al arquitecto francés Henri Grandpierre, que había trabajado en la Exposición Universal de París (1900), las obras fueron dirigidas entre 1898 y 1903 por el arquitecto Joan Martorell.
Es un edificio de planta rectangular articulado en torno a un patio interior abierto con una claraboya.
Su estilo clasicista se aleja del modernismo vigente en la época.
[3] En el año 2003 la arquitecta Silvia Farriol remodeló las antiguas cocheras y el jardín.
Las viejas dependencias destinadas a guardar los vehículos de los propietarios se convirtieron en dos salas polivalentes.