[1] En esa década, además, editó sus primeros poemarios, La Perichole (1954), Historia antigua (1956), Dos poemas (1958), Breves (1959) y Lugares (1961), que, a pesar de estar influenciados por la poesía de autores como Oliverio Girondo y Juan L. Ortiz, ya comenzaban su exploración por la síntesis poética entre militancia política y vanguardia estética que sería característica de su obra.
[3][8] Además, editó sus únicos libros de cuentos, Todo eso y Al tacto.
[10] El segundo, integrado por quince cuentos breves influidos por los escritores del boom y los cuentistas Miguel Briante, Abelardo Castillo, Isidoro Blaisten y Haroldo Conti, entre otros, fue publicado un año después, en 1967.
[10] En la década de los setenta, comenzó su militancia en las organizaciones guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros.
[5] En diciembre de 1976, la dictadura militar autodenominada «Proceso de Reorganización Nacional» secuestró, torturó y asesinó a su hija, Claudia Urondo, y a su esposo, Mario «Jote» Koncuart.
[16] En el siglo XIX, la editorial argentina Adriana Hidalgo reunió la totalidad de su poesía en el tomo Obra poética (2006), además de compilar sus cuentos, ensayos y artículos periodísticos en los volúmenes Cuentos completos (2011), Obra periodística (2014) y Ensayos (2017).
[10][17][18] Por su parte, el sello Mansalva reeditó en el 2009 el libro Veinte años de poesía argentina en una edición ampliada titulada Veinte años de poesía argentina y otros ensayos.