Pablo Miguel de Elizondo

Se le señaló como retribución anual 150 ducados, la misma que habían percibido sus antecesores.Cabe precisar que hasta esa fecha Elizondo no había desempeñado actividad alguna relacionada con la investigación histórica.Por otra parte, el nuevo cronista no estaba vinculado con Navarra, ya que desde su juventud había vivido fuera.Seguidamente debería preparar el “índice y tabla” —los índices onomástico y temático— de la misma obra, que había sido publicada sin ellos, por lo que la consulta resultaba difícil.Por este motivo fue encomendado a cuatro examinadores sucesivos[7]​ y el proceso de aprobación del original se prolongó de manera inusitada durante tres años.Esta decisión era insólita, ya que sus dos predecesores habían disfrutado del empleo hasta su fallecimiento.La destitución no debió de ser bien recibida por el cronista, por lo que su influyente hermano, Joaquín, intercedió ante el Reino para que “se sirva reelegir al Padre Pablo [Elizondo], su hermano, por su cronista”.Si sobrara dinero, una vez impresa esta obra, se destinaría para la del Compendio.En cuanto a su actividad como predicador, se conocen dos folletos con sendos sermones pronunciados en Pamplona.[15]​ En las funciones participaron destacados predicadores, como era el caso de Pablo Miguel Elizondo, recientemente nombrado cronista del Reino.[16]​ Entre 1709 y 1710 Elizondo dictó en Salamanca, al mismo amanuense, dos tratados teológicos, que estarían relacionados con su actividad docente.
Sermón sobre san Fermín impreso en 1717 [ 1 ]
Sermón sobre san Juan de Mata impreso en 1722 [ 6 ]
Manuscrito de un tratado de teología dictado por Elizondo en Salamanca en el año 1709 [ 11 ]
Manuscrito del tratado de teología dictado por Elizondo en 1710 [ 14 ]