José Miguel Ezquerro Sainz de Echávarri
Cabe pensar que, junto con su hermano Pedro José, aprendió el oficio de tipógrafo en la imprenta familiar y que en ella trabajó ininterrumpidamente hasta su muerte temprana, a los 27 años.Cuando contaba 22 años fue acusado por la muerte violenta de un joven, llamado Juan de Manchueta, aunque no llegó a ser condenado.[6] En lo sucesivo José Miguel permanecerá en el taller familiar, aunque a las órdenes de su hermano mayor, Pedro José; esto se constata, en 1729, cuando figura en calidad de testigo en el contrato de trabajo suscrito por Pedro José Ezquerro, titular del negocio, con los impresores Manuel de Tejada y José Gil y Güesa.Sin embargo, es enterrado, con honras y cabo de año, en la parroquia de san Nicolás donde tres años antes había recibido sepultura su padre Juan José.Dejó viuda, un hijo y una “hija póstuma legítima”, Josefa Vicenta, que nació cuatro meses después y fue apadrinada por el cirujano Martín José de Izuriaga, cliente de la imprenta.