La documentación referente al matrimonio de Owen y Catalina en 1429 no ha sobrevivido.
El Parlamento había emitido una resolución en 1428 prohibiendo el matrimonio de las reinas viudas sin autorización expresa del rey, por lo que el matrimonio de Owen y Catalina pudo haber sido legalmente inválido.
Con el tiempo, Enrique VI concedería el título de conde a sus dos medio hermanos Tudor.
Sus fuerzas fueron derrotadas y Owen fue posteriormente decapitado en Hereford junto a otros prisioneros.
Owen al parecer no aceptó su muerte hasta que el cuello de su jubón fue arrancado por el verdugo.
En este punto se ha llegado a decir que: "la cabeza que solía residir en el regazo de la reina Catalina, ahora se encuentra en la cesta del verdugo".
Enrique Tudor, nieto galés de Owen llegaría a convertirse en rey como Enrique VII y fundador de la dinastía Tudor tras derrotar a Ricardo III en Bosworth Field en el año 1485.