Él le explica a Lincoln que después de los motines del año pasado, Sona se ha quedado sin guardias y son los mismos presos los que intentan sobrevivir ahí, pues Sona es una prisión de máxima seguridad, donde "el que entra, nunca sale vivo".
En Sona, Mahone le dice a Michael que ambos necesitan aliarse dentro de la prisión para poder sobrevivir allí.
Michael, Mahone y los presos nuevos son llevados en grupo hasta una habitación de la cárcel, donde los espera Lechero (Robert Wisdom), el preso que es como la autoridad en Sona.
Lechero le dice a Michael que él está enterado de toda su historia.
Bellick (Wade Williams) es obligado a limpiar los baños y es maltratado por los demás presos.
El preso le dice que entregue un mensaje a cambio de comida.
Una vez que ya el preso casi no se puede levantar Michael intenta salir del círculo de la pelea, pero no puede porque está rodeado por muchos presos que gritan y animan la lucha.
Al final, Lincoln visita a Michael en la prisión y le muestra un video donde sale L.J.