Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida

De gran relevancia en la Europa medieval, con la reforma protestante la orden fue severamente dañada.

Cada monasterio debía albergar 60 monjas (de las cuales 4 hermanas legas), 13 presbíteros (en relación con los 13 apóstoles, incluyendo a San Pablo), 4 diáconos (en honor a los cuatro principales Doctores de la Iglesia: Agustín, Ambrosio, Gregorio y Jerónimo), y ocho hermanos legos.

El número total de personas debía ser igual a los 13 apóstoles más los 72 discípulos.

Las monjas se mantenían en encierro constante, dedicadas al estudio y a la oración.

En 1515, la orden se hallaba extendida en varios países europeos y el número máximo de casas monásticas llegó a 80.

[4]​ Con la reforma protestante en Europa, la orden fue sometida a fuertes persecuciones y asesinatos en los países que la adoptaron.

En Suecia, el Convento de Vadstena fue saqueado y las monjas se exiliaron a Polonia.

[4]​ Con la tolerancia religiosa, algunas comunidades brigidinas femeninas regresaron a sus países de origen.

Miniatura de Santa Brígida en el Breviario de la Orden de 1476.
Convento de Vadstena, en Suecia, el primer convento de la orden.
Monasterio brigidino en Goradnia , Bielorrusia .
Escudo de Societas Sanctae Birgittae , rama luterana de la orden.
Elizabeth Hesselblad (1870-1957), fundadora de la rama italo-sueca de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brigida, es quizá la figura más representativa de la orden en el siglo XX . Con ella el instituto regresó a Suecia, luego de haber sido expulsado durante la Reforma protestante .