María Francisca Lacroix

María Francisca Lacroix[1]​ (24 de marzo de 1753-Valenciennes, 23 de octubre de 1794), en francés: Marie-Françoise Lacroix, también conocida por su nombre secular Marie-Lievin, fue una religiosa católica brigidina, martirizada durante la Revolución francesa y venerada como beata en la Iglesia católica.

[2]​ María Francisca Lacroix ingresó a la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida en Valenciennes.

Luego de la expulsión de las monjas por las autoridades francesas en 1792, hasta que la ciudad fue tomada por el ejército austriaco, permaneció escondida.

Mientras tanto fue acogida, junto a una de sus hermanas de comunidad, Ana María Erraux, por las Ursulinas, razón por la cual, por mucho tiempo, se creyó que también ellas eran ursulinas.

Se dice que antes de la ejecución perdonó a sus verdugos.