[2] El oratorio no se constituyó como otro colegio-convento universitario, sino un centro pastoral con dedicación a los estudiantes y, en general, a toda la ciudad, siempre dentro del marco diocesano.Los padres fundadores compraron unas casas, en su mayor parte arruinadas y convertidas ya en solares.Dicha operación se hizo ante el escribano real Juan de Aranda.En julio de 1936, durante la Guerra Civil Española, los Padres tuvieron que abandonar el oratorio; la iglesia se convirtió en almacén de material militar, y el sótano en una checa.En un nicho, sobre el pórtico, reposa una escultura que representa al patrono de la Congregación.Decoran los muros laterales varios lienzos, entre los que destaca el san José de Antonio Palomino.Junto con un enigmático capitel romano, de proporciones colosales y procedencia desconocida.