Grafiosis

[12]​ Las especies de olmos más vulnerables son:[13]​ Parece ser que la enfermedad se originó en el oeste asiático, donde las especies de olmos presentes (Ulmus pumila, Ulmus parvifolia y Ulmus wilsoniana) son resistentes a la plaga, lo que probablemente indique que estas especies y Ophiostoma han convivido durante miles de años.[3]​ Fue la botánica neerlandesa Marie Beatrice Schwarz la que identificó como agente de la enfermedad al hongo Ophiostoma ulmi y más tarde se descubrió que el vector de este patógeno eran los escolítidos del género Scolytus.[17]​ La cepa EAN se encuentra presente en países del centro de Europa, Italia, los Balcanes e Irlanda, mientras que la cepa NAN se ha extendido a Inglaterra, Italia, la antigua Yugoslavia, los países nórdicos y en la década de 1980 a España.[21]​[23]​ Estas larvas construyen galerías que se disponen perpendicularmente a la galería creada por su madre, hasta llegar al estado adulto, cuando abandonan el árbol para buscar olmos sanos, de los que necesitan alimentarse para madurar sexualmente, transportando nuevamente en su cuerpo las esporas del hongo, que enferman y matan al árbol creando un espacio adecuado para la reproducción y puesta del escolítido.[24]​ El ciclo biológico del hongo presenta dos etapas reproductivas, asexual o imperfecta y sexual.[25]​ En esta fase Ophiostoma genera peritecios que dan lugar a ocho ascosporas.[32]​ Después el hongo se alimenta del floema del árbol muerto, alcanzando las galería horadadas por los escolítidos, fructificando en ellas y produciendo esporas que se adhieren al cuerpo de los escarabajos, para cuando estos emerjan puedan ser nuevamente transportadas.[33]​ También se ha descrito en ejemplares afectados la acumulación en el xilema de mansononas, que son sustancias fungicidas.[11]​ Cuando son los escarabajos los transmisores se puede observar a simple vista como las hojas de algunas ramas elevadas presentan un aspecto marchito y amarillento, mientras que en los ejemplares infectados por la raíz comienza el deterioro cerca de la base del árbol.[8]​ Hay que tener en cuenta la posible presencia de cables eléctricos o gasoductos enterrados.[8]​ Es más efectivo y barato usar DDT, pero debido a su prohibición no se utiliza.[8]​ Otro método a tener en cuenta es el uso de fungicidas, como el tiabendazol (TBZ), el benomilo o la carbendazima (MBC).[8]​ También se inyectan productos como Lignasan o Arbotect en ejemplares sanos para prevenir la aparición de la grafiosis.[8]​ También se están realizando investigaciones para conseguir olmos resistentes a la grafiosis, normalmente mediante la hibridación de ejemplares de la especie Ulmus minor y Ulmus pumila,[37]​ y se han clonado árboles que han presentado resistencia a la plaga en zonas afectadas por ella.[38]​ Un ejemplo es una olmeda situada en la localidad española de Rivas-Vaciamadrid, donde conviven Ulmus minor var.vulgaris, que no se ha visto mayormente afectada por la grafiosis, debido probablemente a factores ecológicos y genéticos.
Ejemplar muerto de olmo de la especie Ulmus minor debido a la grafiosis.
Ulmus laevis , especie de olmo poco resistente a la grafiosis.
Galerías producto de la acción de escarabajos en un tronco de olmo .
El marchitamiento de hojas en ramas altas del árbol indica qué grafiosis se ha transmitido a partir de escolítidos .
Ejemplar de Ulmus pumila . Se están hibridando ejemplares de esta especie con ejemplares de Ulmus minor para conseguir un olmo resistente a la grafiosis.