Plan Patriota

El Plan Patriota fue un plan militar en Colombia desarrollado por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) con el apoyo financiero del Gobierno de los Estados Unidos en un esfuerzo por combatir a los grupos guerrilleros en Colombia: a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC -EP) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El plan también tiene como objetivo lograr presencia militar en las zonas más remotas de Colombia, donde la guerrilla tenía enclaves,[1]​ y permitir la implantación de programas sociales.

[3]​[4]​ Fue considerada la campaña militar más grande de la historia de Colombia desde la Campaña Libertadora de Nueva Granada,[8]​ y la más fuerte contra las FARC-EP después de la Operación Soberanía de 1964,[10]​[11]​ se desarrolló en una etapa del recrudecimiento del conflicto y aunque lograría la llegada de las Fuerzas Militares a sectores del país históricamente dominados por las FARC-EP, el repliegue estratégico de esta guerrilla, que abandonó la guerra de movimientos que llevaba previo a 2002, la recuperación de vías y corredores estratégicos, los trabajos conjuntos entre las distintas ramas de la Fuerza Pública: Ejército Nacional, Armada de la República, Fuerza Aérea y Policía Nacional, no significó el fin del conflicto armado y no estuvo acompañado de un componente social de fondo y efectivo por parte del Estado.

[12]​ Por su parte, las FARC-EP vieron este plan como un plan que "ayudaría al paramilitarismo", además de tildarlo de "fascista" y "entreguista".

[13]​[14]​ Ante la incapacidad por los dos bandos de culminar el conflicto por una vía militar, el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) inicia los diálogos de paz con las FARC-EP golpeadas en su estructura hasta el secretariado (muerte de Iván Ríos, muerte de Manuel Marulanda, abatidos Mono Jojoy, Raúl Reyes y Alfonso Cano) pero con capacidad militar, llegan a los Acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC-EP.