Sus objetivos eran lograr el control en el sur de Judea,[1] bloquear el avance del ejército egipcio y restablecer la conexión con los asentamientos judíos en el Néguev.
La lucha continuó hasta el 15 de julio y fue seguida por la operación Muerte al Invasor.
En la primera fase, el 1º Batallón debía atacar el área de Tell es-Safi.
En la segunda fase debía atacar Beit 'Affa, Hatta y Jusayr.
[8] Los israelíes lograron alcanzar un éxito limitado en la operación, sobre todo en la liberación de sus flancos, pero no lograron alcanzar el objetivo principal: la vinculación de las fuerzas principales con el desierto del Néguev.