Ofitas

Contrariamente a la interpretación cristiana ortodoxa de la serpiente como Satanás, los ofitas veían en la serpiente una figura positiva, heroica; mientras que al Dios del Antiguo Testamento lo identificaban con una figura negativa, malvada (un demiurgo al que denominan Yaldabaoth el leontoeides -"rostro de león"-).Considerando Eva esta fruta "excelente para lograr la sabiduría" la probó y se la ofreció también a Adán.En el principio un padre y un hijo se habrían enamorado de una primera mujer espíritu, o Espíritu Santo, y habrían tenido a Cristo, que sería el tercer varón.[6]​ Yaldabaoth era considerado un demiurgo y le aplicaban el adjetivo "leontoeides" (rostro de león).[7]​ Tras comer Adán y Eva de la fruta prohibida fueron expulsados, junto con la serpiente, del Paraíso.[7]​ Como los hombres no adoraban a Yaldabaoth, este les envió el Diluvio Universal.[12]​ Hipólito de Roma, en el siglo III, también criticó a los ofitas, junto con otras sectas gnósticas.[14]​ Filastrio, en el siglo IV, dijo que los ofitas fueron la primera secta surgida del cristianismo.Según Epifanio, los ofitas también saludaban, besaban o abrazaban a la serpiente, tras lo cual se postraban ante ella, le decían que por ella habían nacido de nuevo y cantaban himnos al "Padre de arriba".[21]​ Orígenes indicaba que los ofitas habían elaborado un diagrama con varios círculos, dos de los cuales eran llamados Leviatán y Behemot.[24]​ Teodoreto de Ciro, en su compendio sobre herejías, dedicó el mismo apartado a setitas y ofitas, confundiéndolos.[25]​ En el Código de Justiniano se incluye una ley del año 428 del emperador Teodosio en la que enumera a los ofitas entre los herejes que "nunca tuvieron la oportunidad de reunirse y hablar en suelo romano".
Reconstrucción de un diagrama ofita (Jacques Matter, Histoire critique du Gnosticisme , 1826).