Oceánidas

Se los solía invocar antes de cruzarlos, con el enorme respeto que merecían.

En numerosas esculturas los dioses fluviales se apoyan en cántaros del que mana el agua del río, más o menos inclinados dependiendo de la rapidez con que circulaban las mismas.

[2]​Higino, autor posterior, también cita a las corrientes del mundo:«De la misma simiente (Océano y Tetis, nacen) los Ríos: Estrimón, Nilo, Éufrates, Tanais, Indo, Cefiso, Ismeno, Axeno, Aqueloo, Simunte, Ínaco, Alfeo, Termodonte, Escamandro, Tigris, Meandro, Orontes».

[3]​Homero cita los ríos que discurren por tierras troyanas:«Poseidón y Apolo decidieron arruinar el muro con la fuerza de los ríos que corren de los montes ideos al mar: el Reso, el Heptáporo, el Careso, el Rodio, el Granico, el Esepo, el divino Escamandro y el Simoente, en cuya ribera cayeron al polvo muchos cascos, escudos de boyuno cuero y la generación de los hombres semidioses».

Algunos fueron mortales con filiación común, otros transformados en ríos, o que tras su muerte se hicieron epónimos.

Relieve votivo dedicado al dios Cefiso , representado en mitad de una asamblea divina en la que también están Aqueloo y un toro antropomórfico ( Museo Arqueológico Nacional de Atenas ).
Mapa de algunos de los ríos de la Antigua Grecia. Los Oceánidas eran divinidades que personificaban los diversos ríos conocidos por los griegos.