Según las crónicas germanas, el paganismo báltico giraba en torno a un árbol sagrado en un lugar llamado Romuva.
El levantamiento más importante se produjo entre 1260 y 1270 liderado por el caudillo militar Herkus Monte.
El alemán se convirtió en la lengua dominante para asuntos gubernamentales, aunque el prusiano antiguo del báltico sobrevivió hasta los siglos XVI y XVII, como testimonian algunas biblias luteranas impresas para los no germanoparlantes.
La parte meridional de la antigua Prusia oriental alemana se transfirió a Polonia.
En cambio, la parte norte, que incluía la capital, quedó bajo administración militar directa del gobierno central de la URSS.
Un 0,93 % adicional de los residentes se negó a declarar su nacionalidad o identidad etnocultural en el cuestionario del censo.