Debido a su aislamiento geográfico, los idiomas bálticos mantuvieron muchas características arcaicas.
[1] Entre los pueblos bálticos se incluyen los modernos lituanos y letones, así como los prusianos, yotvingios, galindios, selonianos, semigalianos, escalvianos, latgalianos y curonios, cuyas lenguas (la mayoría) se extinguieron en la Edad Media.
El indicador de origen ugrofinés ha resultado ser más frecuente en los letones (42 %) y los lituanos (43 %) que en los estonios (34 %).
Los resultados sugieren que los territorios de Estonia, Letonia y Lituania fueron poblados por tribus ugrofinesas desde principios del período mesolítico.
Al parecer, los indoeuropeos recién llegados fueron muy numerosos y, en el Báltico oriental, asimilaron a los pueblos ugrofineses anteriores.