Novela morisca

Trata de musulmanes que no luchan contra los cristianos, porque están en paz.

El elemento morisco aparece en subgéneros como el romance morisco cultivado por escritores como Lope de Vega o Luis de Góngora, inspirados por lo que George Cirot bautizó en su conjunto como «maurofilia» existente en la sociedad española del Renacimiento, especialmente en Andalucía.

Pero el idealismo renacentista hace que lo representado no sea una versión fidedigna de las relaciones verdaderas entre los dos pueblos.

Por último, en cuanto a las características intrínsecas de las historias, cabe señalar que tanto El Abencerraje como Ozmín y Daraja son novelas "a la italiana".

El género encuentra cierta persistencia posteriormente en el romanticismo del siglo XIX, tanto en la literatura española como en la europea.