Nova impendet

Nova impendet, en español Nuevas cuestiones amenazan, es una encíclica de Pío XI en que se refiere a la crisis económica que afecta a muchos obreros en paro, junto con el creciente aumento de gastos militares.

En esta situación estimula la ayuda para las familias afectadas, con especial referencia a sus hijos pequeños.

Todo ellos le lleva a hacer una apelación a los que mantienen viva la fe y la caridad, les recuerda las peticiones que en ese mismo sentido hizo su predecesor, Benedicto XV,[1]​ y les llama a entablar un combate de caridad y socorro contra esa situación.

Se trata -continúa el papa- de seguir el precepto de la caridad que nos predicó Jesucristo como el primer y máximo mandato; y señala que esa caridad apagará las llamas y odio que esa situación de pobreza alimenta con fuerza.

Concluye la encíclica recordando cómo el Señor prometió que lo que se hiciese por sus hermanos más pequeños se apreciaría como hecho a Él mismo,[2]​ y la principal atención y cariño que mostró por los niños;[3]​ además, haciendo notar que la encíclica se pueblica en la fiesta de los Santos Ángeles Custodios, se recogen estas palabras de Jesús: Finalmente el papa anuncia que ante la próxima fiesta de Cristo Rey, ha considerado oportuno prepararla con un solemne triduo implorando al Dios de la misericordia, consejos celestiales y regalos de paz; y tras estas palabras envía su bendición apostólica.