Las autoras habían trabajado en la Gekkan Shōnen Magazine de la editorial japonesa Kōdansha entre 2003 y 2010, desempeñándose como ilustradoras del manga Alive: The Final Evolution.
La trama del manga se adaptó a dos animes producidos Bones, dirigidos por Kotaro Tamura y emitidos por la cadena Tokyo MX.
[3][4] Las deidades son aquellas veneradas en el sintoísmo y conceden deseos a cambio de una ofrenda monetaria.
o «fantasmas» son una variedad de yōkai que frecuentan zonas con atmósferas depresivas, porque buscan corromper a personas con problemas para devorarles el alma.
[10] Las deidades no pueden sellar a los ayakashi por sí mismos y necesitan de herramientas llamadas shinki (神器, 'shinki'?
lit. «instrumento divino», aunque conocidos como «tesoros sagrados» o «regalías» en el doblaje al español) para ello.
[3][4][12] Las acciones del shinki repercuten directamente en su dios, quien sufrirá dolores y contraerá impurezas si su instrumento comete pecados.
[2][12] No tiene un templo erigido en su honor, trabaja a domicilio y realiza tareas poco convencionales.
[3][17] Un día, mientras Yato cumple un trabajo buscando un gato, una estudiante de secundaria llamada Hiyori Iki nota su presencia y lo salva de ser arrollado por un autobús, aunque en el proceso resulta herida y termina ingresada en un hospital.
[2][12] Yato acepta devolverla a la normalidad y, al no tener idea de cómo hacerlo, siempre encuentra motivos para postergar este trabajo.
[19][20] Por otra parte, en una ocasión, mientras huye de un ayakashi, Yato se topa con un alma perdida (死霊, shiryō?)
Sin embargo, Noragami se diferencia en cuanto a perspectiva; Yato, lejos de presentar características divinas, por poco mendiga para subsistir.
[7] Tanto Yato como Yukine enfrentan conflictos debido al pasado: los asesinatos cometidos años atrás por el primero comienzan a repercutir en su mente, razón por la que busca la expiación realizando pedidos poco remunerados.
Por su lado, Yukine inicialmente no soporta estar muerto, atraviesa una eterna pubertad y envidia a los vivos.
Así luce un dios fracasado: es un tipo que viste chándal y hace todo a medias».
[34] No obstante, para la adaptación se creó una historia original que abarca ese asunto en el octavo episodio.
[34] La primera temporada ofrece un desenlace original e introduce a un antagonista llamado Rabo, un antiguo dios de la calamidad que anhela combatir con Yato una última vez.
[37] Si bien su historia es exclusiva del anime, este personaje está basado en una idea de Adachitoka.
[34] La segunda temporada es más fiel a la obra original, aunque en el arco de Bishamonten se suprimimieron subtramas sobre personajes secundarios, dado que la historia ocupa solo seis episodios.
—también conocida por su título en inglés, Noragami: Stray Stories—, se difundió en la Gekkan Shōnen Magazine+ por primera vez en noviembre de 2013, como un volumen único.
[51] Las adaptaciones al anime fueron dirigidas por Kotaro Tamura y producidas por el estudio japonés Bones.
[34] Funimation lanzó la serie en formato DVD y disco Blu-ray en Estados Unidos a mediados de 2015.
En agosto, se lanzó al mercado un DVD y un disco Blu-ray con la grabación de este espectáculo.
[141] Existen varias plataformas que contienen el programa subtítulado en español, como Crunchyroll, AnimeBox y Amazon Prime.
El primero es una adaptación del capítulo «Una historia sobre conformarse con los estereotipos temporales» (一時の定型に沿う事, Nijikan no Teikei ni Sou Koto?
[25][17] Rebecca Silverman dijo en Anime News Network que la inclusión del sintoísmo le pareció interesante.
Además, hallaron el diseño de los ayakashi «fantástico, masivo y espeluznante, tanto es así que los protagonistas se ven obligados a volar sobre ellos para cortarlos en pedazos».
La periodista describió el estilo de la obra como «crepuscular» y añadió que los personajes son «agradables a la vista».
[17] Por otra parte, David Brooke escribió en AIPT Comics que «las secuencias de acción son fantásticas [...] Estas escenas están muy bien construidas, con grandes diseños y peleas bien coreografiadas».
[156] La segunda temporada, por otro lado, recibió comentarios favorables de la prensa por su temática más oscura, «que explora recuerdos y emociones dolorosas».