Poner un límite es negar lo que está más allá (Multiverso, el más allá, entre otros conceptos); por consiguiente la negación de un límite es propiamente la negación de una negación, es decir una afirmación, de tal suerte que la negación de todo límite equivale en realidad a la afirmación total y absoluta.
No dualismo o no dualidad es contrario al concepto de dualismo o dualidad, que está constituido por la manifestación de las cosas bajo la existencia de dos principios supremos, increados, independientes, irreductibles y antagónicos.
La perspectiva filosófica o religiosa no dual mantiene que no hay una distinción fundamental entre mente y materia, o que el mundo fenomenológico es una ilusión.
[1] Muchas tradiciones (generalmente de Asia) establecen que la verdadera condición o naturaleza de la realidad es no dual, y que las dicotomías son irreales o conveniencias imprecisas.
Si bien en el taoísmo encontramos los conceptos del yin y yang que se presentan como una representación aparentemente "dualista" de los fenómenos en la naturaleza, a nivel más profundo se enseña de que realmente son fuerzas opuestas, complementarias e interrelacionadas (dos caras de una misma moneda); y que solo existe una unidad no dual representada en el Tao, y por ello se debe disolver toda idea de dualidad para así sentir al universo como una unidad armoniosa con el Tao.