Nicolas Ghesquière

A los 14 años obtuvo una pasantía con la diseñadora francesa Agnès B, el cual le fue remunerado con ropa.

Tras terminarlos, Nicolas trabajó de 1990 a 1992 como asistente del diseñador Jean-Paul Gaultier.

Ghesquière tomó, como una vez lo describió "lo que muchos podrían llamar como el peor puesto en la moda": diseñando uniformes y ropa para funerales para el mercado japonés de Balenciaga.

[1]​[2]​ Sus directivos se dieron cuenta de su talento cuando diseñó una pequeña colección para su subsidiaria japonesa.

Constantemente reinventándose y moviéndose en nuevas direcciones, cambió totalmente a Balenciaga.

Ghesquière, quien quería permanecer ahí para expandir a Balenciaga, sólo podía ser adquirido mediante casa.

También es el hombre por el cual la normalmente seria Kate Moss hizo buenos comentarios "He tenido tanto Balenciaga, pero nunca es suficiente", y la actriz Chloë Sevigny afirmó: "Yo idolatro Balenciaga".

íconos de la moda y "musas" como; Charlotte Gainsbourg, Gwyneth Paltrow, Sienna Miller, Mary-Kate y Ashley Olsen, la editora general de la revista norteamericana Vogue, Anna Wintour, la actriz Isabelle Huppert, el ícono de los años 1960 la actriz francófona Françoise Hardy , la modelo Irina Lazareanu, Amira Casar, la pianista de música clásica Hélène Grimaud, la actriz china Maggie Cheung y Marianne Faithfull usan su ropa.

Estableció a Balenciaga como una poderosa marca internacional, desarrollando perfumes, ropa para hombres y varias líneas de accesorios.

Cuando se le preguntó que si por seguir a la tradición de la firma reprime alguna parte de él, y si habiendo salvado a la marca querría crear la suya propia, con su nombre, sonriente Ghesquière contestó: "Tal vez haya salvado la casa de Balenciaga... pero ella también me ha salvado a mí.

[cita requerida] A menudo viste la ropa de Maison Martin Margiela, otro diseñador al cual respeta profundamente.