Pocos días después participó durante varias semanas en la lucha contra los partidarios de José Artigas.
Editó el periódico fundado por Lafinur, "El Verdadero Amigo del País", y se enroló en el partido unitario, dirigido por su pariente Tomás Godoy Cruz.
Apoyó la revolución dirigida en 1829 por Juan Agustín Moyano; éste lo nombró ministro de gobierno, y conservó el cargo con su sucesor, el general Rudecindo Alvarado.
Organizó y adiestró un batallón de voluntarios para enfrentar la esperada respuesta del caudillo federal, José Félix Aldao.
Tras la derrota en la Batalla de Pilar se exilió en Chile, donde recibiría más tarde a Godoy Cruz como asilado.
Regresó a Mendoza en 1853, y al año siguiente fue miembro de la Convención Constituyente provincial; ésta se limitó a aceptar sin modificaciones el proyecto constitucional proyectado por Juan Bautista Alberdi, que éste pretendía establecer como modelo de constitución para todas las provincias argentinas.