Juan Crisóstomo Lafinur

Una vez que abandonó su carrera militar, se trasladó a Buenos Aires, donde se anotó en la Sociedad para el fomento del Buen Gusto en el Teatro, creada con el apoyo de Pueyrredón.

Ante la oposición de los sectores clericales, contestó con el discurso titulado Las ciencias no han corrompido las costumbres ni empeorado al hombre, que fue publicado en la prensa.

Pero sus luchas por la reforma de la enseñanza y su alianza con los unitarios lo llevaron a un enfrentamiento con el Cabildo mendocino, que en 1822 lo exoneró.

Como músico, «fue un pianista aficionado y profundo conocedor del repertorio clásico».

Sus restos fueron repatriados a la Argentina y actualmente se encuentra sepultado en La Carolina.

Allí se construyó un monumento y el museo de la poesía en su homenaje.

[8]​ Fue llamado «El poeta romántico de nuestra época clásica» por Juan María Gutiérrez, puesto que Lafinur, además de sus poemas civiles y patrióticos, escribió poesía amatoria.

Restos de la casa de Lafinur en La Carolina
Tumba de Lafinur, emplazada en el predio del Museo de la Poesía Manuscrita "Juan Crisóstomo Lafinur".