Hacia 1785, el aventurero Don Tomás Lucero, encontró oro en las cercanías a La Carolina, este fue el primer avistamiento del lugar como pueblo.
[3] La minería continúa siendo la principal actividad del pueblo, pero utilizando técnicas rudimentarias, pues no hay explotaciones mineras importantes.
La vieja mina está abandonada y los pobladores extraen el oro del río.
Actualmente es posible realizar excursiones guiadas al interior de la vieja mina, accediéndose por el túnel principal y adentrándose por sus galerías hasta unos 300 metros.
Es templado en verano con varios días de temperaturas superiores a 25 °C pero las noches son generalmente frescas.