Niccolò Da Conti
En la India conoció a una mujer con la que se casó y tuvo cuatro hijos.Durante su viaje, Conti se había visto obligado a convertirse al islam para salvar su vida y la de su familia.Es en esta ciudad donde aprende persa y decide adoptar la vestimenta local para el resto de su viaje.Conti recorre la costa oeste de la India, haciendo escala en Pachamuria (Barkur) y Helli (Eli), donde observa la planta del jengibre, que describe.De allí se dirige hacia el interior para llegar a Bizenegalia (Vijayanagar), cuya riqueza le impresiona.Dice haber navegado después a Malpuria (Mailapur, hoy día un suburbio al sur de Madrás), en donde describe la sepultura del apóstol Tomás, ya mencionada por Marco Polo.Conti llama a Sumatra erróneamente Taprobane (del pali, Tambapanna), que es en realidad el nombre antiguo de Ceilán.En el siglo XV este nombre ya no era empleado localmente, habiendo sido sustituido por Simhala (que evolucionará a Ceilán; del pali Sihalia, morada de leones, animal que figura sobre la bandera actual de Sri Lanka) o por la forma árabe Sarandîb.Navega por el río a contra corriente durante varios meses, pasando por grandes ciudades hoy desconocidas como Cernove, Maharatia y Buffetania, probablemente desaparecidas desde entonces debido a los cambios en el delta del río.Describe una especie de mango así como el rinoceronte indio, al que llama unicornio.Luego visita Cocym (Cochín) donde relata un estilo local de pesca llamado lamparo.Sigue remontando la costa deteniéndose en Colonguria (Cranganore), en decadencia desde la crecida del río Periyar en 1341, lo cual beneficia a Cochin.Conti retorna pronto a Cambay donde habla de los bachali, casi seguramente los jainitas, bastante abundantes en Guyarat.Habla de «barcos grandes como casas y que no se parecen en nada a los nuestros.Llevan diez o doce velas y grandes cisternas de agua en su interior».Primeras traducciones: En su libro 1421, el británico Gavin Menzies afirma que las flotas chinas de Zheng He cartografiaron casi todo el mundo en las primeras décadas del siglo XV y que luego sus mapas llegaron a Europa por medio de una serie de intermediarios, entre los que destaca Niccolò dei Conti.Luego habría regresado a Venecia en 1424, utilizando un nombre falso (Bartolomé el Florentino) para evitar represalias por su apostasía.Ello contradice las afirmaciones recogidas por el propio Menzies en su libro de que Conti partió «hacia 1414» y viajó «durante 24 años por Oriente».