Neobabuvismo
Aunque la Conspiración de los Iguales no constituyó más que un simple episodio en la historia del régimen thermidoriano, fue muy importante para la historia del socialismo y de las luchas populares y obreras del siglo siguiente, ya que «por primera vez, la idea comunista se había convertido en fuerza política».Pero no fue Lepelletier sino Filippo Buonarroti, otro de los iguales, quien cumplió el encargo treinta años después.Algunos diarios se proclamaron seguidores de las ideas de Babeuf, como L'Homme libre, que pidió «la comunidad, tal, poco más o menos, como la concibió Babeuf».Durante el mismo se defendió la necesidad de aplicar reformas que no fueran meramente políticas para alcanzar la «igualdad real» y los participantes se atrevieron incluso a propugnar abiertamente la «emancipación del trabajador».[7] Esta corriente desapareció tempranamente en la segunda mitad del siglo XIX, aunque el eco de ello puede encontrarse en el colectivo no marxista Alianza Revolucionaria Comunista que existió brevemente en la década de 1890.