Los cocos que caen de sus árboles sobre personas pueden causar lesiones graves en hombros, cuello y cabeza.
Los cocos que caen, según la leyenda urbana, matan numerosas personas al año.
[1] Mientras un árbol maduro y próspero puede rendir hasta 75 frutas por año, es más común conseguir menos de 30.
En respuesta a la dudosa distinción, Barss dijo en la Revista de la Asociación Médica canadiense, "cuándo estás tratando estos daños diariamente, no es gracioso en absoluto."
En mayo de 2002, la leyenda adquirió un nuevo impulso cuándo George H. Burgess, director del International Shark Attack File, reafirmó que "Los cocos cayendo matan 150 personas en todo el mundo cada año."
Los periódicos de todo el mundo informaron que un escolar en India había sido muerto por un "coco mágico" o "encantado".
Según los informes contrajo fiebre alta, cayó en delirios, y murió al cabo de una hora.
La cáscara de un coco se alojó en su intestino, y el delfín varó en Siesta Key, Florida.
"[24] En 1977, un jurado en Hawái otorgó $39.000 a un agente policial que fue herido por la caída de un coco.
La caída de cocos no tenía nada que ver con la lesión de Richards, que se había subido a un árbol muerto (no un cocotero) y entonces había caído del árbol.
En el episodio de Bob Esponja, "Rock-a-bye Bivalve", Patricio Estrella es adicto a un espectáculo donde no pasa nada excepto que un hombre recibe un golpe en la cabeza por un coco.
[cita requerida] En 2013, David del Monté publicó una colección de cuentos titulada Los cocos matan más personas que los tiburones.