Morado (heráldica)

[1]​ Es muy poco utilizado, y su uso se limita a las armerías de las naciones angloparlantes.

En la heráldica occidental, los colores universalmente aceptados son siete: oro, plata, gules, azur, sable, sinople y púrpura.

En inglés, los colores heráldicos llevan nombres derivados de la heráldica francesa, excepto el morado (murrey) y el sanguíneo (sanguine), cuyos nombres son denominaciones cromáticas que eran de uso común en el idioma inglés al momento del establecimiento del color heráldico sanguíneo, que precede al morado.

[1]​ En la heráldica inglesa este color no se considera esmalte, metal ni forro, sino que se encuentra en una categoría aparte denominada «mancha» (stain), junto con otros dos colores: el leonado (tenné) y el sanguíneo (sanguine).

Se recomienda, sin embargo, que el color empleado sea intenso y fiel a su naturaleza,[7]​ a riesgo de que pueda confundirse con otro color heráldico, como el púrpura o el sanguíneo.

Armas personales de Isabella Mylberry, hija ilegítima de Eduardo IV de Inglaterra . Este escudo luce la rosa blanca emblemática de la Casa de York —a la cual pertenecían Isabella y su padre— y también los colores de la librea de esa dinastía: azur y morado.
Este detalle de un borde ornamentado, pintado a mano, de una página del Speculum historiale de Vicente de Beauvais (c. 1478-1480), muestra el aspecto original del morado de la Casa de York
Morado heráldico y patrón de rayado que se usa para representarlo cuando no se dispone de colores