Esta constitución trajo grandes cambios a las colonias del Imperio español.
Este monumento fue la última construcción colonial en Comayagua y marca el inicio de la transición al republicanismo.
En aplicación del mismo, Juan Nepomuceno Fernández Lindo y Zelaya, Capitán del Cuerpo de Voluntarios, solicitó autorización para financiar y construir una columna conmemorativa del cabildo abierto del 9 de octubre, en el que vecinos y autoridades de Comayagua juraron la Constitución.
Es obra del Altísimo: las Cortes no han sido más que un instrumento de la Omnipotencia.
Desde que hubo sociedad en el mundo se ha trabajado por los sabios de todas las naciones sobre establecer un gobierno que no pudiese ser destruido por la anarquía, ni vexado por el despotismo y arbitrariedad: nuestras Cortes, pues, padre, han descubierto con la ayuda de Dios este tesoro: bendito sea.