Martirio nació en Capadocia (actual Turquía) durante la primera mitad del siglo V.
Tras pasar algún tiempo en la Laura de San Eutimio, en el 457 comenzó a vivir como un ermitaño en una cueva cercana.
Posteriormente, tras ser ordenado, Martirio sirvió como sacerdote en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.
El monasterio resultó dañado durante la invasión persa en el año 614 y fue abandonado tras la conquista árabe a mediados de siglo VII.
Los mosaicos del suelo de la capilla tienen un patrón simple, rojo, blanco, azul y negro.
La cubierta pudo quizás haber sido originariamente una fuente que fue trasladada hasta aquí desde su emplazamiento original.
Los sillares de la torre son materiales reutilizados; uno tenía grabado una cruz, inscrita en un losange.
Entre las ruinas y Khurbet ed Dikki hay una basta construcción que parece casi un dolmen.
[2] El monasterio fue construido alrededor de un gran patio e incluía una iglesia, varias capillas, un refectorio, una cocina, un almacén, un baño, los dormitorios y un corral.
Se cree que esta es la cueva donde vivió Martirio antes de unirse a la jerarquía eclesiástica en Jerusalén.