Al quedarse sin trabajo como farmacéutica conoció en un curso del Conservatorio a la soprano Ana Fernaud, que la convenció de que debía dar una oportunidad a su voz y dejar la farmacia quizás para más tarde.
Poco después ganó una plaza en el Coro del Teatro de la Zarzuela, empezando así su carrera como cantante Profesional.
Recibió algunos premios en estos comienzos de su carrera que la animaron a seugir como el “Premio a la mejor Soprano Ligera” y el “Premio del 4º y 5º piso del Liceu” en el Concurso Francisco Viñas, el “1º Premio del Concurso Francisco Alonso” y sobre todo el “1º Premio del Concurso Eugenio Marco” de Sabadell en 1994, donde conoció al tenor Francisco Lázaro, jurado del Concurso, al que considera su maestro y mentor.
En su amplio repertorio destacan algunas de las más bonitas óperas y zarzuelas para soprano coloratura como Lucia di Lammermoor, Rigoletto, La Traviata, Olympia en Los cuentos de Hoffmann, L’elisir d’amore, o Doña Francisquita.
Dirigida por las más prestigiosas batutas y directores de escena.