Recibió su nombre por el árcángel San Miguel, al haber experimentado su padre una mejoría en su salud después de una peregrinación a Mont Saint-Michel en 1393.
Aunque persistieron rumores de que tanto Micaela como sus hermanos sufrieron abandono por sus padres, esto no es cierto.
En tiempos de la peste, los enviaban a lugares seguros en el campo.
Micaela enfermó y murió en Gante en 1422 mientras su esposo estaba preparándose para la batalla de Cone.
No obstante, nunca se acusó formalmente a la dama.