Una mesa es un mueble con la parte superior plana y elevada que se apoya normalmente en 1 o 4 patas (aunque algunas pueden tener más).
Estas mesas derivaron probablemente de los soportes sobre los cuales se colocaban platos o tazones para servir la comida.
En su lugar, utilizaban pequeñas mesas rectangulares que podían ser recogidas bajo los asientos cuando no estaban siendo usadas, y pequeñas mesas redondas sostenidas por tres soportes en forma de patas de ciervo con pezuñas.
El anfitrión se sentaba en una mesa especial, más alta que el resto, mejor iluminada y cubierta por un dosel.
Entre estos objetos, solían contarse mesas de caballete, muy básicas, y a veces los manteles para vestirlas.
Durante la noche las mesas podían ser retiradas para hacer espacio para la gente que dormía en el suelo, y durante los días en los que hacía buen tiempo, eran sacadas de las casas para servir comidas al aire libre.
[12] Durante el renacimiento en Italia, las mesas estaban generalmente constituidas por un tablón apoyado sobre caballetes, pedestales o soportes de piedra tallada.
[13] En Inglaterra, las mesas aparecían frecuentemente en las obras de teatro, y eran colocadas sobre el escenario cada vez que se quería representar un banquete.
[14] En la época barroca en Europa (siglos XVII y XVIII), las mesas comienzan a ser decoradas profusamente con motivos esculturales simétricos inspirados por la arquitectura eclesiástica italiana.