En el arte del Antiguo Egipto, estos muebles frecuentemente estaban en las tumbas o representadas allí.
Las mesas de ofrendas, que se empezaron a utilizar durante el Imperio Antiguo, eran generalmente accesibles (en la entrada de la capilla del propietario de la tumba y delante de la falsa puerta) para que los sacerdotes funerarios o la familia del difunto pudiesen acceder fácilmente a ellas y disponer las ofrendas, que en un primer momento se limitaban al ajuar funerario.
En las tumbas más ricas, eran como altares y se situaban en el patio del templo.
Por esta razón aparecen representaciones de alimentos o utensilios que se utilizaban al comer y tienen un surco para evacuar el agua.
Cuando se representaban en tumbas o estelas funerarias, solían ir acompañadas de la fórmula de ofrenda que permitía hacer realidad los alimentos en ella representados para la comida del difunto.