Prosper Mérimée

A Mérimée le gustaba el misticismo, la historia y lo oculto.

En 1830 se entrevistó en España con María Manuela Kirkpatrick, condesa de Montijo, con la que entabló una gran amistad.

En 1834 sucedió a Ludovic Vitet como inspector general de monumentos históricos.

Cuando finalmente la visita, dará emotivo curso a novelas y obras históricas sobre la tierra de Cervantes.

Obviamente, la más popular fue Carmen, la que dará lugar a la ópera del mismo nombre, con música de Bizet.