Padró nació en el seno de una familia acomodada y culta, con una sólida tradición artística.[1] Se conocen pocos datos sobre su infancia pero las referencias sitúan su nacimiento en Barcelona,[2] a pesar de que su padre fijó su residencia en Madrid en 1875.Con veintidós años vivía en la calle Huertas, nº 70 junto con su familia, y su inquietud artística la impulsó a participar en certámenes de arte.Allí concurrió con dos obras: “Estudios” compuesto por un tríptico y una obra de menor tamaño titulada “Desde mi azotea”.[3] obteniendo en este certamen la tercera medalla,[4] En 1915 presentó un bodegón a la Exposición Nacional de Bellas Artes y ese mismo año fallece su padre.[8] Ese mismo año, también concurre al II Salón de Otoño con dos obras: “Atardeciendo” y “Apunte”.En ese certamen exponen 10 mujeres: Luísa Botet y Mundi, Matilde Calvo Rodero, Mª Elena Camarón, Esperanza Cañizares, Mª del Carmen Corredoira, María de los Ángeles López Roberts, Juana Maurer, A. R. Sierra y Ana de Tudela.En 1922 presentó una naturaleza muerta titulada “Frutos del tiempo” a la Exposición Nacional de Bellas Artes (España),[9] (Catalógo) y en ella participó con quien sería su marido años después, el paisajista Pedro Serra Farnés.[12] Son años de gran actividad cultural y la pintora trabaja incansable.[14] El periódico La Libertad destacó su participación publicando una ilustración de su obra en sus páginas.[16] Esta actividad la combinó con su trabajo en el colegio donde impartía clase de dibujo y la participación en los actos del mismo.En esta muestra coincide con otras artistas como: Teresa Condeminas, María Corredoira, Maria Muntadas Pujol, Antònia Ferreras Bertran, María Luisa Pérez Herrero, Marisa Roesset Velasco, Elena Verdes Montengro o Eva Aggerholm, entre otras.Son 48 mujeres las que participan en la muestra, entre las que se cuentan artistas como Marisa Roesset Velasco, Amparo González de Figueroa, Luisa de Urcola, Edith de Aguiar, Encarnación Bustillo Salomón, Isabel Pastor, Flora L. Castri, Mª Luisa García Sainz, y Cristina Pla y Pepita Pla entre otras.Para adentrarnos en la figura de la artista debemos acudir a las referencias que hay sobre ella.Ella se dedicó en exclusiva a la pintura, trabajando todos los géneros pictóricos: paisajes y naturalezas muertas componen su obra.Al inicio del siglo XX en España, la mujer tenía un acceso limitado a la formación académica y, prácticamente sólo las féminas que procedían de ambientes burgueses y aristocráticos tenían cierto acceso a la cultura.