Hijo del también escultor Nicolás Prados Benítez, comenzó a formarse en el taller de su padre.
Enseñó esta materia en la Escuela de Artes y Oficios y en el Centro de Formación Profesional «Virgen de las Nieves», ambos en Granada, jubilándose en 1973.
Tras la Guerra Civil, realizó numerosos tronos e imágenes para restituir las que habían sido destruidas.
Viajó a Italia para estudiar la obra de Miguel Ángel y a París para conocer las obras de Rodin y de Meunier.
Entre sus numerosas obras destacan: Destacan igualmente los murales del pantano de los Bermejales, en Granada, y del hotel Bahía Palas en Mallorca.