Así pues, Ē y Ĭ del latín (la e cerrada /e/ del protorromance) son /ə/ en menorquín occidental (PLĒNUM > pl[ə], PĬRA > p[ə]ra), hablado en los municipios de Ciudadela y Ferrerías.
En estos municipios, las vocales tónicas, es decir, las que se presentan en sílabas con acento, son ocho: /a/ /ə/ /e/ /ɛ/ /i/ /o/ /ɔ/ /u/.
Realmente, este artículo no es exclusivo de las Islas Baleares ni tampoco es el único usado allí en el habla oral.
En Menorca, todos los municipios tienen las mismas formas para el artículo salado, derivado del artículo latino IPSU(M): Las formas del masculino y femenino singular siguen la misma lógica que con el artículo lalado o literario, apostrofándose cuando acompañan un sustantivo empezado en vocal o h con vocal: s’illa, s’esperança, s’homu.
Este artículo es usado de forma idéntica a cómo se usa en castellano, es decir, para sustantivar adjetivos y adverbios.
A pesar de no formar parte del estándar del catalán más allá como pronombre, lo cierto es que esta palabra puede servir para diferenciar diferentes conceptos en el habla oral del menorquín, siendo un ejemplo de ello la siguiente situación: A diferencia de lo que muchos catalanohablantes no baleares puedan creer, el artículo salado y el artículo lalado no son mutuamente intercambiables en el habla oral balear.
Añadido a esto, como se considera que el artículo literario es el adecuado para aparecer en los textos escritos, como libros, medios de comunicación y otros, la población no tiene un modelo de referencia oficial ni formal para saber cuándo es más adecuado usar el artículo salado y cuándo el lalado en el habla oral.
Realmente, los únicos referentes aparentemente válidos para enseñar esta distinción literario/salado son las generaciones más mayores, quienes no han recibido educación en catalán estándar.
Estos artículos son: Por ejemplo, mientras que en catalán de Cataluña se diría el Joan, la Maria, el Guillem, en menorquín se opta por decir en Joan, na Maria, en Guillem… El menorquín conserva los plurales sin epéntesis de o en palabras como bosc (bosque) y gust (gusto), que hacen el plural boscs y gusts (pronunciados [bɔts] y [guts]), algo que también ocurre en mallorquín.
ull de vellut, ojo morado, del inglés black), mèrvels o mèrvols, (cat.